jueves, 14 de enero de 2010

Del cómo no escribir un poema (o algo que se le parezca)

Tomar un lápiz (o en su defecto, el teclado),
con el objetivo de escribir un poema,
o algo que le parezca,
no es tan sencillo.

Claro está,
antes hay que objetivar de lo que se va a poemizar,
o bien, algo parecido.

He aquí el tema del cómo ha de ser escrito,
puede ser prosa, caligrama,
pentagrama kamasútricamente diagramado
o sin sentido (y no hablo, por lo menos aquí, de izquierda o derecha).

Posteriormente
(o antes,
o durante),
el poeta
o autor,
escritor o vago
deberá escribir lo que ya objetivó
y obviamente trazó,
con el fin de crear su poema.

De lo contrario,
y si lo anterior no su cumple,
sucede lo que el lector acaba de leer
(o ver, escuchar y, posteriormente,
vomitar).

1 comentarios:

Makeda dijo...

Interesante recomendación,sí. Solo te falto poner el elemento músical,si no existe alguna droga llamesele musa,vino,etc...la mejor es la música,sí pudiera ser Ara Bátur de Sigur rós,seguro vuelas al final del poema...o lo más parecido a ello.

 


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